El sendero de la tradición

Con el evangelista a hombros de las mujeres y con la Virgen en los de los hombres, decenas de arnedanos acompañaron en la mañana de ayer esta tradición recuperada en el 2002 por la cofradía que lleva su nombre, surgida en el seno de la Asociación Amigos de Arnedo. Aunque estuvo siglo y medio sin celebrarse, ya testimonian documentos su existencia en 1593.

Y esa tradición se repitió ayer punto por punto. Cánticos y almuerzo en el paseo, eucaristía en la ermita reconstruida junto a las ruinas de la original y, a su final, el 'juego del toro', actuando en primer lugar las autoridades religiosas -con Felipe Abad y el ovacionado Luis Cuevas- y políticas. Después, los homenajes; en esta ocasión, la cofradía agradeció la colaboración en estas quince ediciones del hotel Victoria y de la Brigada Municipal de Obras.