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E. PASCUAL
Domingo, 21 de diciembre 2014, 23:13
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Muchos alfareños han visto alguna fotografía del aeródromo de Alfaro durante el segundo cuarto del siglo XX en el término de Estarijo. O lo han leído en la 'Historia de Alfaro' de Joaquín Martínez Díez. Gracias a la investigación del joven alfareño Juan Jiménez Vidorreta, los vecinos pueden recrear cómo fue su acondicionamiento y vida, o saber del uso que le dio la Legión Cóndor alemana durante la Guerra Civil. Hoy sólo quedan vestigios en una bodega de la ciudad.
La dirección de la Revista de Estudios Alfareños Graccurris ha reiterado en varias ocasiones la invitación a participar con textos y estudios a todos los alfareños que tengan inquietudes históricas sobre el municipio. Comercial de profesión, Juan Jiménez Vidorreta es un buen ejemplo de un apasionado de la historia que participa en Graccurris.
Jiménez Vidorreta ofreció una conferencia el miércoles titulada 'El aeródromo de Alfaro y la Legión Cóndor', y lo hizo durante la apertura de los XXI Encuentros con la Historia de Alfaro. Antes de acondicionar el aeródromo, el primer encuentro de Alfaro con la aviación aérea fue el 13 de noviembre de 1919, cuando dos aeroplanos franceses, los primeros en entrar en España atravesando los Pirineos, aterrizaban en la zona de El Vivar. Tres años después, Aeronáutica Militar plantearía el aeródromo como un punto clave en la comunicación entre Madrid y París.
El investigador alfareño inició sus pesquisas al conocer la estela funeraria que, en la carretera de Corella, recuerda la muerte de un militar alemán al chocar su sidecar contra un roble. En su conferencia, mostró la carta por la que el director general de Aviación, Francisco Echagüe, solicitaba en 1922 al alcalde alfareño Luis Belsué que adquiriera terrenos del Estarijo por treinta años para acondicionar el aeródromo.
Bombarderos de Cóndor
Con la petición de ayuda de Franco a Hitler, varios escuadrones de bombarderos de la Legión Cóndor lo ocuparon durante la Guerra Civil. «Se asentaron en Alfaro a finales de 1937 y participaron en febrero de 1938 en la Batalla de Teruel y en Levante, en la Ofensiva del Ebro y sus baterías antiaéreas fueron las primeras en utilizarse en objetivos de tierra contra el Cinturón de Hierro Vasco», describe el investigador alfareño Jiménez Vidorreta. Tras la contienda, en 1944, el aeródromo dejó de tener uso y en 1954 se desmanteló.
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