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Cristina Valderrama
Lunes, 16 de enero 2017, 09:23
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Geobrugg Ibérica ha iniciado esta semana las obras de estabilización de las laderas, una actuación muy esperada por los vecinos que tienen sus viviendas sobre el cerro de la Atalaya. Los trabajos contemplan tres zonas, dos en el citado cerro y otra en Santa Lucía y la empresa ha comenzado por este último tramo, con menor radio de acción de actuación, para después continuar por el talud de la Atalaya.
Esta semana, los ciudadanos que pasaban por la calle Gonzalo de Berceo se han encontrado con los trabajadores colgados de un arnés. El martes a primera hora los operarios de la empresa adjudicataria reconocieron el terreno, tanto de Santa Lucía como de la Atalaya, y ya el miércoles comenzaron a instalar el mallado.
La intervención contempla la instalación de una malla que evite el corrimiento de tierras o el desprendimiento de rocas. Ese tejido del mallado se está afianzando al talud con barras de acero que garanticen la seguridad. En esta semana han cubierto toda la superficie de tierra y completando esta primera zona.
La ladera del cerro de Santa Lucía se encuentra justo encima de la acera de la calle Gonzalo de Berceo, lugar de paso de familias ya que ahí se encuentran el colegio de Nuestra Señora de la Vega y la Escuela Infantil de Primer Ciclo Las Luces. Hace dos inviernos, fragmentos de grandes piedras y tierra despertaron la alarma en esta zona.
Y después los trabajos continuarán por la ladera de la Atalaya. Esta semana los trabajadores de Geobrugg Ibérica han colocado en el aparcamiento una caseta de obra y previsiblemente en la semana que mañana empieza puedan comenzar los trabajos.
La ladera se ha diferenciado en dos tramos, uno situado sobre el aparcamiento del Ferial y el otro sobre las vías del tren. Hace dos inviernos, las intensas lluvias, las heladas y la nieve hicieron que el lodo provocara importantes corrimientos de tierras que alarmaron a los vecinos que tienen sus viviendas justo encima de la ladera.
Dos años después, van a comenzar los trabajos que plantean una división del talud en bloques para consolidar la zona. También contemplan la instalación de un mallado fijado con barras de acero y una malla tridimensional interior resistente a los cambios.
Esa es la solución que aportó Asesores Camba, la empresa que redactó el proyecto y que se encarga de la dirección facultativa de las obras. Geobrugg Ibérica tiene un plazo de dos meses para completar la estabilización de los cerros de la Atalaya y Santa Lucía. La obra finalmente se ha adjudicado por un presupuesto de 315.000 euros.
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