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Diego Marín A.
Lunes, 27 de julio 2015, 10:04
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Espacios de Haro como la plaza de la Paz y los Jardines de la Vega están más acostumbrados a servir de escenario para la música en directo, sobre todo, gracias a las actuaciones de la Banda Municipal de Música. Ayer, la V Ronda Clásica volvió a regalar melodías a los vecinos y turistas de Haro, agradecidos por la iniciativa y el clima, que acompañó.
El recorrido comenzó a las 19.30 horas en los Jardines de la Vega con un dúo de soprano y teclados de la asociación Rioja Filarmonía que interpretó composiciones de Mozart, Barbieri, Schumann y Strauss. No fueron los únicos miembros de la entidad que participaron en la Ronda Clásica. A continuación, a las 20 horas, también actuó un trío de cuerda de la misma Rioja Filarmonía en la plaza Monseñor Florentino con canciones de Haydn y Mozart
Los recitales mantuvieron el mismo esquema: fueron puntuales y se alargaron, encadenándose, 30 minutos. Así, a las 20.30 horas tocó el cuarteto de clarinetes (con un fagot) Licorice Sticks Quartet en el palacio de las Bezaras, tal vez el lugar más acogedor, fresco y hermoso de los cinco elegidos, aunque también el más incómodo para el público, que poco a poco fue incrementándose en cada una de las paradas de este recorrido musical urbano.
Después del cuarteto formado por Ascensión Alonso, Noemí Urdiales, Antonio José Polo y Eduardo Chávarri, que abrió su repertorio con «música popular urbana», actuó un trío de cañas de Rioja Filarmonía (oboe, clarinete y fagot) junto a la escultura de la Batalla del Vino. El programa acabó en la iglesia de Santo Tomás con un concierto de todos los músicos y Qantara Música Antigua.
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