Borrar
Saúl Martín, en la plaza Mayor de Winnenden. :: l.r.
El futuro pasa por Alemania

El futuro pasa por Alemania

De Santo Domingo a Winnenden

JAVIER ALBO

Lunes, 29 de junio 2015, 23:19

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hace poco más de un año, Saúl Martín Rocha hizo las maletas y cambió Santo Domingo de la Calzada por la ciudad alemana de Winnenden, dentro de un proyecto de formación y empleo acordado entre ambas localidades 'hermanas'.

«Después de un año muy duro empiezo a disfrutar», indica este calceatense de 22 años, que define su experiencia de «muy gratificante», una vez superada la barrera de la cultura y el idioma.

Saúl cursa una formación profesional dual de grado superior en la empresa Kärcher, como mecánico industrial. «Aprendemos a utilizar el torno y la fresadora, máquinas de control numérico, neumática e hidráulica y un poco de electrónica. También tratamos y trabajamos metales y materiales que se usarán para construir, mantener o arreglar maquinaria. Me van moviendo por diferente departamentos de la empresa y hay muchos, ya que estoy en la sede central de Kärcher, AKW», cuenta.

O sea, que está aprendiendo mucho, eso sí, a costa de un gran esfuerzo que también incluye clases particulares tras el trabajo. «Llego a casa bastante tarde y muy cansado, aunque siempre queda algo para las aficiones como el fútbol y tocar la guitarra», explica de la parte que dedica al ocio, a la que suma su faceta como jugador en un equipo de fútbol local y salidas a Stuttgart para comprar o, simplemente, irse de fiesta.

Dice que el idioma no se le da mal y alaba de los alemanes «su compromiso con el trabajo, su puntualidad y sus coches». A la hora de ponerles algún 'pero' apunta a «su frialdad a veces, aunque cuando bromean te sorprende tanto que se te olvida». Opina que «en Alemania se vive diferente, ni mejor ni peor; hay más trabajo y creo que están mejor organizados, pero me quedo con España», de donde echa de menos casi todo: «A mi familia y amigos, al pueblo, al equipo de fútbol y el clima. En especial a mi banda de rock&roll», dice.

Hasta abril del 2018 no piensa volver, que es cuando terminará la formación que le convertirá en «un profesional con más de cuatro años en la empresa más grande de sistemas de limpieza del mundo, además de aprender un idioma dificilísimo».

Por eso, cuando regrese a España confía en «encontrar un trabajo digno, poder vivir con las comodidades que todos deseamos e incluso hacer algún proyecto personal. Ya se verá, queda mucho trabajo por delante y primero hay que currárselo para poder exigir», indica.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios