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C. VALDERRAMA
Viernes, 15 de mayo 2015, 00:05
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Allá por el siglo XVIII, el vicealmirante Gómez de Gallangos, que estuvo en la flota de México, decidió construir una casa en Casalarreina. Desde el otro lado del océano fue enviando el dinero para levantar un palacio que comenzó a edificarse al estilo mexicano y que finalmente hubo que cubrirlo con un tejado ya que el clima de La Rioja poco tiene que ver con el de aquel país.
La casa tuvo varios dueños y habitantes, pero en Casalarreina el edificio es conocido como el palacio de los Pobes, nombre de la mujer del marqués de Vargas. Su hijo, Hilario de la Mata Pobes, se ha propuesto recuperar la casa y en los próximos días comenzará las obras para habilitar una hospedería de lujo.
El empresario y el alcalde de Casalarreina, Félix Caperos, firmaron ayer la licencia de obras para que se puedan iniciar unos trabajos que tienen un plazo estimado de año y medio de duración. En esta primera fase se invertirán alrededor de 600.000 euros.
Después, una vez se apruebe el segundo proyecto, la obra continuará con otra edificación anexa al palacio y que se construyó después. La inversión de todo el conjunto rondará alrededor de los dos millones de euros, según confirmó el propio empresario.
El 'Palacio marqués de Vargas', nombre con el que se bautizará, está concebido como una hospedería de lujo. «La casa se alquilará entera e incluye el servicio, que será lo que la diferencia de otros alojamientos», asegura De la Mata Pobes.
El descendiente de los Pobes mantiene la relación con Casalarreina y por ello decidió realizar la inversión con el doble objetivo de que «el edificio se mantenga y que lo haga con sus propios recursos».
El edificio está concebido para poder realizar cenas especiales y eventos importantes. Familia de los propietarios de la instalación bodeguera Marqués de Vargas, situada en Logroño, Hilario promueve la hospedería como «un un complemento a la bodega».
El palacio tendrá seis habitaciones, una de ellas una suite, y contará con comedor, un merendero y una pequeña bodega con vino. La casa está conectada con el otro proyecto por medio de un jardín, situado justo en frente del Monasterio de la Piedad, en el centro de la plaza de la Florida.
El otro proyecto está pensado como un salón restaurante para celebrar bodas y grandes convenciones. Este estará en la planta baja y las casas aledañas serán transformadas en seis apartamentos que se podrán reservar de forma individual o como complemento a la casa.
Caperos mostró su satisfacción porque «es un proyecto que trae empleo y futuro a Casalarreina».
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