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Sua con su actual dueña, Aleksandra Skorik, en la plaza de España de Santo Domingo. :: albo
Sua reclama cariño y tranquilidad

Sua reclama cariño y tranquilidad

Ponen en adopción a la perra 'pitbull' que se vio envuelta hace dos años en supuestas peleas clandestinas

JAVIER ALBO

Sábado, 28 de febrero 2015, 13:34

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Sua es «muy cariñosa, juguetona. Le encantan los niños y correr, tiene mucha energía. Es un sol...». Aleksandra Skorik habla de su perra 'mix pitbull', un animal de ojos miel que miran con nobleza y que hace justo dos años ya pasó por estas páginas como integrante de una extraña historia de desapariciones de canes, posibles peleas clandestinas en las que no debió llegar a participar; denuncias y su reaparición en una perrera de Vitoria, muy lejos de la ciudad de Logroño donde residía con su anterior propietaria... Su actual dueña no tuvo nada que ver con este 'culebrón', más allá del hecho casual de que la noticia del mismo junto a la foto de Sua fue publicada en marzo del año 2013, el mismo día en que se le murió un perro a esta joven rusa, residente en Santo Doningo de la Calzada.

Esa coincidencia le ayudó a interiorizar el recuerdo del animal, de modo que cuando Sua volvió a cruzarse en su vida, algún tiempo después, la identificó instantáneamente como protagonista de aquella historia. Reapareció en su muro de Facebook, donde, como amante que es de los animales, se recogen noticias sobre perros para su adopción. Y, entre ellas, ahí estaba otra vez Sua, a la que se localizaba en el 'corredor de la muerte' de la perrera de Logroño, a las puertas de ser sacrificada. «Ese mismo día llamé a la perrera por si me la podían guardar dos días, que era el tiempo que le quedaba. Lo hicieron y fui a buscarla», cuenta Aleksandra.

Esta joven salvó a la perra, a la que quiere con locura. Sus ojos, azulísimos, lo denotan cuando la mira. El problema es que ya tenía otros dos perros cuando la acogió y tres son multitud para ella. Así que quiere darla en adopción, gratuitamente pero no de cualquier forma ni a cualquiera que pueda utilizarla con otros fines que no sean la compañía mutua, el cariño y la debida atención y cuidados.

Con ello, quien quiera al animal deberá firmar un contrato de adopción, que se realizaría a través de la asociación protectora de animales Mustha y que, entre otras cosas, incluiría, además de la obligatoria licencia para la tenencia de perros potencialmente peligrosos, que pueda verla periódicamente para comprobar por sí misma que está bien o que si su nuevo dueño decide un día desprenderse de Súa se ponga en contacto con ella antes de enviarla a la perrera. Las personas interesadas pueden contactar con ella en la dirección leivaelsomo@gmail.com y el teléfono 616 65 55 95. Muy a su pesar le urge buscar a Sua una nueva familia. Ojalá la definitiva.

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