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P. J. PÉREZ
Sábado, 28 de febrero 2015, 13:36
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Las dos grandes rocas que amenezaban con caer al comienzo del Camino de Pasomalo, en Nájera, siguen inamovibles en el talud, justo debajo de la entrada a las Siete Cuevas. Finalmente los técnicos se han decantado por lo que denominan un 'cemento expansivo', un explosivo controlado que 'partirá' la roca inferior y provocará la caída de ambas.
Durante la jornada de ayer, miércoles, los técnicos de la empresa Solutioma se dedicaron a realizar perforaciones en la mencionada roca. Sujetos con cuerdas en el vacío, confiados en el amarre hecho en la barandilla que existe a la entrada de las cuevas, los dos montañeros-operarios estuvieron trabajando con un martillo neumático conectado a un generador aparcado al pie del talud.
En la calle, como ya ocurriera con el derribo del silo, hubo espectadores durante toda la jornada contemplando el tedioso espectáculo de 'oírles' perforar la roca en numerosos lugares. El duro y peligroso trabajo se sucedía mientras iban cayendo numerosas piedras a la calle.
Para evitar males mayores, se habían colocado media docena de fardos de paja para proteger la fachada de la lonja ubicada frente de las rocas. Unas cintas advertían de la peligrosidad de pasar por la zona, algo que era evidente por la cantidad de piedras que fueron cayendo a lo largo de la jornada. A las cinco de la tarde, el propio concejal de Obras, Diego Rodríguez, confirmaba que la demolición se hará esta mañana.
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