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D. M. A.
Miércoles, 27 de agosto 2014, 01:08
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Parecía que la protagonista única del pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Haro iba a ser la nueva concejal, Beatriz Martínez Cano, que volvió a completar la nómina de cinco representantes en el Grupo Municipal Socialista tras la cesión de Lucas Salazar como edil, pero no fue así. Martínez Cano, de 47 años, madrileña de nacimiento y jarrera de adopción desde hace una docena de años, juró su nuevo cargo y se incorporó a la sesión. Suyas serán las competencias socialistas en materia de Educación, Cultura y Festejos y en el Consejo Sectorial para la Prevención y Erradicación de las Drogas en Haro.
A continuación llegaron las discusiones. Los concejales del PP y el del PR (faltaron en la sesión la popular Arrieta y el regionalista Sáez Morón) votaron a favor de una modificación del presupuesto municipal para destinar 16.000 euros a contratar la elaboración de un proyecto de ahorro de energía. La portavoz socialista, Susana García, acusó al equipo de gobierno de Haro de «improvisar», pero Jesús Rioja respondió: «Quizá hemos sido la primera ciudad de España que ha hecho una lectura de flujo de energía».
Otro punto de debate fue la modificación de la ordenanza reguladora de contenedores y gestión de vertidos. En este punto la socialista Yolanda García criticó que no se hubieran modificado también las sanciones, que consideró bajas.
Finalmente, el Grupo Municipal Socialista presentó dos mociones. Una, defendida por Carlos Mena, propuso elaborar una ordenanza para regular los conciertos en los bares. Otra instaba al Gobierno de España a rechazar la modificación de la LOREG. Las dos propuestas fueron rechazadas por los ediles del PP.
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