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FOTO: ALFREDO IGLESIAS
La Redonda tiene termitas
logroño

La Redonda tiene termitas

La Concatedral logroñesa inicia un tratamiento de 5 años contra estos insectos, que afectan a tarima, retablos y sillería

EUROPA PRESS

Jueves, 21 de noviembre 2013, 19:03

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La Concatedral de Santa María de la Redonda ha comenzado a recibir un tratamiento preventivo-curativo para eliminar la plaga de termitas que afecta a varios retablos, tarimas y sillerías, según ha informado la empresa 'Rentokil' en una nota de prensa.

Tras un análisis previo para localizar y determinar la intensidad de los daños en los elementos del maderamen del templo, la empresa ha instalado un sistema de cebos que buscará controlar las colonias de termitas, conocer su ubicación y acabar con ellas.

El objetivo del tratamiento es localizar las zonas de riesgo de presencia de termitas y entrar en contacto con la colonia para poder eliminarla por completo. EL método consiste en la colocación de cebos con celulosa impregnada con un IGR, una molécula que impide el desarrollo de los insectos. La idea es que las termita se alimenten con los cebos y los repartan al resto de miembros de las colonias, lo que provoca la eliminación de todas progresivamente.

Juan Carlos Lejarreta, técnico responsable del proyecto, ha informado esta mañana que los daños "no son graves, pero sí importantes", porque se trata de un ataque bastante generalizado y ha afectado a elementos tan importantes como el retablo mayor, las puertas principales de acceso y todos los retablos cercanos a las la capilla. Según afirma, no hay riesgo de que se caiga ningún elemento, pero sí urge una intervención, porque hay partes de gran valor que ya están carcomidas o con riesgo de que empiecen a ser atacadas.

El primer indicio que el técnico encontró cuando acudió en agosto a La Redonda a petición de los arquitectos fueron los orificios originados por estos insectos en la estructura inferior de la sillería. Tras esta alarma, las siguientes pesquisas dieron con el origen del problema: el retablo mayor: "Fue aquí donde encontramos que una colonia había creado unos túneles terrosos en los que estos bichos se ocultan para protegerse de la luz y la sequedad ambiental". El altar será uno de los principales objetivos de las labores de recuperación, pero también dos de las puertas más emblemáticas, la que da a la calle Caballerías y la principal, de Portales.

Los técnicos no usarán insecidas ni métodos invasivos, por lo que la intervención no afectará al culto normal de la concatedral, que mantendrá su horario de misas y celebraciones. La supervisión será, sin embargo, diaria y pormenorizada, y se prolongará durante cinco años, los dos primeros tendrán como objetivo eliminar las colonias de termitas y el resto se dedicarán a controlar la labor realizada y que no se vuelvan a repetir.

CINCO AÑOS

El tratamiento tendrá una duración de cinco años, y busca extinguir los insectos xilófagos completamente y paliar los efectos y daños causados por su presencia.

Según explica Jacinto Diez, portavz de Rentokil Initial, "las termitas obreras son muy voraces y construyen galerías en el interior de la madera, de la que se alimentan". aDemás, son más peligrosas porque resultan " invisibles al ojo humano".

Y es que "no dejan muestras externas del ataque ni orificios de salida, esto normalmente dificulta una detección precoz y como consecuencia estos ataques pueden llegar a poner en riesgo la solidez de las estructuras y causar graves daños en numerosas obras de arte".

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