La circunvalación sur de Logroño aprovechará un trazado de 22,7 kilómetros de la autopista AP-68, entre Arrúbal y Navarrate, y tendrá un coste de 130 de millones de euros y un plazo de ejecución aproximado de cinco años.
El delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón, el presidente del Ejecutivo regional, Pedro Sanz, la alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, y el jefe de la Demarcación de Carreteras en la región, Enrique García, han informado hoy en una rueda de prensa sobre este proyecto.
La circunvalación sur contará con tres carriles por sentido, de modo que se utilizará la mediana de la autopista para construir estos dos nuevos carriles, ha detallado Blanco.
Además, tendrá siete enlaces, ubicados en: Arrúbal, Agoncillo, Recajo, Villamediana de Iregua, junto a la N-111, el Arco de Navarrete y otra macroconexión en Navarrete.
En este "macroenlace" se conectará la futura circunvalación sur con la autovía A-12, la carretera N-232 y el vial que une Navarrete con Entrena.
NUEVO ENLACE HACIA VILLAMEDIANA
A propuesta del Gobierno regional, se ha incluido un nuevo enlace con la carretera autonómica LR-250, para dar servicio a los 15.000 vehículos diarios que se dirigen hacia Villamediana de Iregua, y que también conectará con el polígono industrial de La Portalada.
García ha explicado que el enlace de la N-111 también dará salida hacia el futuro vial oeste de Logroño.
Por su parte, el enlace de Agoncillo se tendrá que remodelar, ya que actualmente tiene el peaje de la autopista, y el de Arrúbal conectará con la carretera N-232.
La conexión con Recajo ya se encuentra incluida en el proyecto de unión de la N-232 y la LO-20 con la autopista AP-68.
OBRAS EN DOS AÑOS Y MEDIO
En total, se actuará sobre 31,6 kilómetros, de los que 22,7 pertenecen a la autopista AP-68, y también habrá dos nuevas áreas de peaje, en Navarrete y Arrúbal.
Bretón ha confiado en que el estudio informativo de esta obra se apruebe antes de final de año, de modo que se pueda licitar la redacción del proyecto y después su construcción, por lo que las obras no podrían comenzar antes de dos años y medio y se prolongarían durante otros dos.
Sanz ha subrayado que este proyecto es posible gracias a la cooperación y colaboración de las tres administraciones, después de haber perdido ocho años durante las dos legislaturas socialistas.
Además, ha dicho que para el desdoblamiento de la N-232, que se encuentra en estudio, también se prevé utilizar el trazado de la autopista AP-68 en los cinco tramos diseñados.
Por su parte, Gamarra ha indicado que esta circunvalación permitirá descongestionar el tráfico de la LO-20, por la que cada día transitan 12.000 vehículos pesados.
Además, este vial incluye la planificación en infraestructuras para los próximos veinte años, ha resaltado la alcaldesa