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Los 'indignados' creen "inevitables" protestas como la de la procesión de San Bernabé para "hacerse visibles"
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Los 'indignados' creen "inevitables" protestas como la de la procesión de San Bernabé para "hacerse visibles"

Consideran que "lógicamente, era esta la acción más polémica. Reconociendo las molestias que se han producido con tal motivo, y asumiendo las críticas para futuras acciones"

EUROPA PRESS

Lunes, 13 de junio 2011, 21:31

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Los 'indignados' han considerado hoy "inevitables" las protestas como la que desarrollaron el pasado sábado en la investidura de la nueva alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, y en la posterior procesión y banderazos de la fiesta de San Bernabé, para "hacerse visibles", si bien han pedido disculpas a los logroñeses por "las molestias".

En un comunicado remitido este lunes, los seguidores del 15M recuerdan que "un 'indignado' consiguió colarse en el pleno que tuvo lugar este pasado sábado con motivo de la investidura de la nueva alcaldesa, Cuca Gamarra, con el objetivo de criticar la presencia de imputados en las listas electorales".

Según la nota de la Comisión de Prensa de los acampados, "los 'indignados' dedicaron la asamblea de las 20 horas de ese mismo día a reflexionar sobre las acciones llevadas a cabo durante la investidura".

Recuerdan como "un grupo de unas quince personas se presentó en el Ayuntamiento de Logroño para seguir el pleno de investidura y hacer patente su indignación". Una vez concluido el acto, los concejales electos se dirigieron al lunch, "donde los miembros del 15M lanzaron panfletos y gritaron consignas a favor del movimiento".

"Con anterioridad, otro miembro del grupo consiguió acceder al pleno y, antes de que lo expulsaran, tuvo la oportunidad de denunciar públicamente la presencia de imputados en las listas electorales", señalan.

Posteriormente, una manifestación silenciosa, "con pancartas que recordaban que es el pueblo quien controla la actividad de los políticos, siguió a la nueva corporación en su peregrinaje a la concatedral de 'La Redonda'".

Mientras el oficio religioso tenía lugar dentro del templo, un grupo de personas se congregó en sus alrededores, "cambiando los esparadrapos por cacerolas, silbatos y cualquier objeto que produjera ruido". De este modo, siguieron a la Corporación durante los banderazos.

Consideran que "lógicamente, era esta la acción más polémica. Reconociendo las molestias que se han producido con tal motivo, y asumiendo las críticas para futuras acciones".

En este sentido, matizan que "nuestras protestas no van dirigidas contra los ciudadanos, sino contra la clase política y la nueva corporación municipal en particular; en este sentido debemos señalar la doble vertiente del evento, política y religiosa, contradiciendo la aconfesionalidad del Estado, constitucionalmente reconocida".

"Hemos vivido sensaciones contradictorias, de alegría y de rabia, de regocijo y de pena, mezcladas todas ellas y unidas a la impresión general de que estábamos haciendo algo memorable. Ha sido un episodio bonito e instructivo, en el que hemos sentido el apoyo de la gente en forma de sonrisas y aplausos, pero también ha contado con momentos muy tensos", afirman.

Concluyen asegurando que "comprendemos que las acciones puedan generar molestias, pero también queremos expresar que son inevitables si queremos hacer visible la protesta".

"Tendremos en cuenta las críticas vertidas en la realización de futuras acciones. De cualquier manera, invitamos a que la ciudadanía a la reflexión y a la toma de conciencia de sus problemas, que siguen estando presentes en los momentos de fiesta o descanso", finalizan los 'indignados'.

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