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Titín pone la pelota en funcionamiento durante el partido de ayer en el Adarraga. :: JUSTO RODRÍGUEZ
Titín y Pascual funcionan como pareja
PELOTA

Titín y Pascual funcionan como pareja

La pareja de Aspe logra una importante victoria en un abarrotado Adarraga Segunda y abultada victoria de Titín y Pascual en la liguilla de cuartos del Parejas, que les permite mantener sus opciones de entrar en la liguilla de semifinales

PPLL

Lunes, 25 de enero 2010, 09:51

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No sólo por el triunfo, sino por el resultado. La vuelta al Adarraga significó para Titín y Pascual un logro importante en sus aspiraciones de conseguir una de las cuatro plazas para la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas. Ayer lograron el segundo triunfo en el torneo y lo hicieron por un diferencial importante de 12 tantos, lo que puede dar y quitar al termino de los ocho partidos de los que consta la ronda de cuartos.

El 22-10 sobre Bengoetxea VI y Otxandorena, sustituto de Beloki, se fraguó en ambas líneas. Si bien estuvo Titín, igual o mejor, Pascual. Ya era hora. Ya avisaba el de Abárzuza que no encontraba justificación a sus actuaciones encontrándose bien como estaba. Ayer justificó con su chispeante pegada que sólo era un momento pasajero. Que dure. El compañero de Titín mantuvo a raya a Otxandorena. Sus pelotazos fueron veneno para el de Oronoz. La pelota le salía con energía de las manos al de Abárzuza y el frontis seco del Adarraga le repelía la pelota con una gracia especial. Pascual tuvo su día y dio gloria verle y así Titín encontró pelota para entrar.

El de Tricio le dejó jugar a su compañero, como queriendo fijar criterios y luego fue capaz de finalizar 10 tantos de cosecha personal, algunos de ellos, de pelotazo brioso para desbordar en la zaga.

Bengoetxea quizá no estuvo a la altura que se esperaba de él. El delantero de Leiza reconoció al término del partido que se precipitó. Quizá. No obstante ganó ocho tantos de bella factura.

El partido tuvo dos partes. La primera estuvo marcada por la igualdad. Hasta el 10-6 las opciones estaban abiertas para ambos dúos. Titín había anotado 4 tantos y Bengoetxea, 5. Pascual se posicionaba como el ejemplo de la perfección en su juego. Ningún fallo.

En ese momento pidió Roberto García Ariño el segundo descanso para sus chicos. No funcionaron los dos minutos. Fue en ese momento cuando la pareja colorada rajó el partido en canal.

Tacada de Titín

Del 10-6 se pasó a un 17-6. Fue un tramo feliz para el riojano. Bengoetxea VI falló de zurda un pelotazo metido a pared por Pascual, Titín marcaba de saque al límite del pasa, desbordó seguidamente de pelotazo, se lucía en un gancho, mejoraba todo lo visto hasta el momento con una carambola desde el ancho, voleaba al choco y enlazaba otro saque.

El partido murió en ese tramo. Quedaba por ver el desarrollo final del partido. Todo podía pasar. Una reacción al límite, un bajón inusual, una pelota cuadrada... Aquí nadie se fía de nadie y lo mejor fue comprobar, en el caso de los colorados, cómo fueron trabajando en busca de un tanteo positivo hasta el 22 sin dejarse llevar por inercias perniciosas. También en descargo de la pareja azul, el hecho de ver cómo no bajaron los brazos en ningún momento. El de Leiza no pudo redondear la tarde. Ganó ocho tantos, pero perdió cinco. No sale bien parado en la estadística. Le quiso ganar a Titín en su terreno. El Adarraga le ha sonreído de manera tradicional, pero ayer no fue su día. Bengoetxea sigue siendo peligroso, pero no está al cien por cien. Le falta. Con ese poco marca diferencias. Sin ese poco, Bengoetxea... Necesita siempre el cien por cien y ahora no lo tiene.

De ese 17-6 se pasó a un 17-7 en una apertura larga al ancho de Bengoetxea que cazó a Titín adelantado, pero se le fue el gancho siguiente y Titín anotó de modo elegante en una dejada al choco (18-7). El de Leiza se vino arriba a la desesperada, en un último intento por girar la tendencia del partido. Para entonces los corredores ya estaban sentados en la primera línea de cancha. En ese último aliento de la pareja azul Bengoetxea marcó el gancho, falló Pascual su único golpeo del partido y volvió el de Leiza a anotar un nuevo gancho que levantó Titín al segundo bote. Ahí clavaron sus cuentas. Titín sacaba todo el genio para pegar en largo. Pascual le acompañaba de pelotazo arrimado y a Otxandorena, que hizo un trabajo aseado, se le iba el último pelotazo fuera. Titín y Pascual redondearon un triunfo que les permite soñar con las semifinales. Han dado un gran paso, pero necesitan sellar ese juego.

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