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Un educador juega con un niño en el patio de la residencia Iregua de Logroño. :: J. MARÍN
Cuando el hogar biológico deja de ser seguro
REGIÓN

Cuando el hogar biológico deja de ser seguro

Casi setenta menores conviven en alguno de los pisos o centros de la Comunidad Autónoma, como la residencia Iregua y La Cometa El 30% de los niños tutelados por Servicios Sociales encuentra familia de acogida

C. NEVOT

Sábado, 9 de enero 2010, 11:24

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Arrastran un pasado en la mayoría de los casos doloroso, han sufrido situaciones desgarradoras... y cuando el día a día se hace insostenible y las circunstancias, según la directora general de Infancia, Paloma Corres, «impiden sí o sí» que el menor continúe con sus padres, entonces, sólo entonces, Servicios Sociales del Gobierno de La Rioja pasa a ejercer su guarda.

Esto es lo que ocurre en la actualidad con 124 menores de La Rioja que, en algunos casos temporalmente y en otros de forma permanente, tienen que dejar su hogar para que sus derechos, su bienestar... queden garantizados. A sus espaldas, estos más de cien menores, llevan malos tratos físicos unos, psicológicos otros, problemas de drogadicción de los padres, alcoholismo e incluso enfermedades mentales de los progenitores. Casi son tantas las causas que les han conducido a estar bajo la protección de la comunidad autónoma como el abultado número de menores.

«Los síntomas se van percibiendo», apunta Paloma Corres, ya sea en el ámbito educativo o en el pediátrico y a partir de entonces salta la voz de alarma. En primer lugar, se instruye un procedimiento que en la mayoría de los casos viene derivado de los servicios sociales municipales. Éstos se ponen en contacto con la familia para efectuar una serie de informes que remiten al Gobierno de La Rioja y «nosotros los miramos y valoramos si dan lugar únicamente a una situación de riesgo para que se siga trabajando con la familia o si procede acudir directamente a un desamparo». En otras ocasiones, los menores también llegan por vía judicial o policial.

De los 124 menores bajo el amparo de los servicios sociales, 69 se encuentran en acogimiento residencial, es decir, conviven con otros niños en los diferentes centros de protección gestionados por el Gobierno riojano, como la residencia Iregua, la guardería infantil-residencia de La Cometa -donde viven niños de entre 0 y 6 años- y los pisos de acogida. También cuentan con viviendas tuteladas que gestionan Cruz Roja y Nuevo Futuro.

Familias de acogida

Otra vía para mantener el bienestar y la seguridad del menor es el acogimiento familiar del que, a día de hoy, disfrutan 38 niños, cerca del 30% de los amparados por Servicios Sociales. Las modalidades de acogida, según la directora general de Infancia, son variadas. En algunos casos los menores salen de los centros para estar con familias en vacaciones, fechas señaladas y fines de semana; en otros, la acogida se prolonga el tiempo que dure la custodia por parte de la Comunidad Autónoma. En todos ellos las familias ya sean ajenas o extensas -cuando pasan a manos de tíos, abuelos...- han tenido que superar una fase de valoración, otra de adaptación y si el resultado es positivo se llegará al acogimiento.

Paralelamente, en La Rioja hay otros 80 menores en la modalidad de acogimiento familiar, pero que no han pasado por el régimen de protección de Servicios Sociales. Se trata de abuelos que quieren tener a los niños cuando los padres no pueden hacerse cargo de ellos. Finalmente, otros 17 menores se encuentran en situación de acogimiento preadoptivo.

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