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Bomberos y agentes de la Policía Vasca, en la zona donde apareció el cadáver. /GASCO
Hallado en el Ebro un cadáver con dos pulseras con el nombre de la policía desaparecida
REGIÓN

Hallado en el Ebro un cadáver con dos pulseras con el nombre de la policía desaparecida

Los restos pertenecientes a una mujer joven aparecieron ayer junto al río, en Baños de Ebro El cuerpo portaba unos objetos identificados como propiedad de María Vanesa

J. I. GASCO

Lunes, 16 de noviembre 2009, 13:32

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El cadáver de una mujer, que se encontró en la tarde de ayer en la ribera del río Ebro, a su paso por el municipio alavés de Baños de Ebro, podría pertenecer presumiblemente a María Vanesa A.C., la agente del Cuerpo Nacional de Policía cuya desaparición se hizo pública el pasado 2 de noviembre.

Pese a que las fuentes policiales trabajan en la búsqueda de pruebas que certifiquen la veracidad de esta identificación, todo parece indicar, según ha podido saber Diario LA RIOJA, que se trata de la mujer desaparecida, puesto que el cadáver llevaba dos pulseras con sendas inscripciones con el nombre de 'Vanesa', que habrían sido identificadas como propiedad de la víctima.

Quedaría así en fase de resolución una historia criminal adelantada por este periódico el pasado martes, cuando desveló que su antigua pareja, un policía actualmente retirado, se encuentra en prisión acusado del homicidio de la joven. Ayer, desde el mismo momento en que se conoció la aparición del cadáver y se supo de la presencia de las dos pulseras que indicarían la identidad del mismo, agentes de la Ertzaintza -desplazados al lugar del hallazgo por tratarse de un municipio perteneciente a la vecina provincia alavesa- comunicaron a la Jefatura de la Policía Nacional de La Rioja, con sede en Logroño, que el cuerpo sin vida podría tratarse de la agente desaparecida.

El descubrimiento se produjo sobre las 17.30 horas de la tarde cuando una mujer, que paseaba con su perro por las inmediaciones de la ribera del río, en una zona conocida como El Soto, observó un cuerpo extraño, junto a un árbol. «Estaba metido entre dos ramas», explicó en el mismo lugar de los hechos a este periódico, «con la cabeza enganchada en una cavidad del árbol». A la mujer le llamó la atención el cabello de la mujer, «porque era rizado, oscuro y natural». «En un primer momento», añadió, «pensé que era una muñeca y luego si tal vez era un maniquí». Sin embargo, en cuanto se acercó descubrió que se trataba de un cadáver. «Estaba prácticamente desnudo, a excepción de un retazo de ropa que le cubría parte del torso», señaló. La testigo no pudo precisar si el cuerpo presentaba algún signo de violencia, dada la posición boca abajo en que se hallaba y la poca iluminación de la zona donde apareció.

Una vez recibida en SOS Rioja la alerta del hallazgo, se desplazaron al lugar varias unidades de la Policía Vasca. Poco después, se trasladaron varios vehículos de Bomberos para iluminar convenientemente la zona y proceder a la recuperación del cuerpo. Asimismo, agentes de la Policía Judicial del departamento vasco de Interior accedieron al lugar con el objetivo de peinar la zona en búsqueda de posibles huellas y pruebas relacionadas con el cadáver.

Carretera cortada

También se personaron en el lugar agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Logroño, compañeros de María Vanesa, avisados ante la posibilidad de que los restos pudieran ser identificados como pertenecientes a la agente desaparecida. Fue entonces cuando los efectivos cortaron la carretera que conecta Baños de Ebro con Elciego, en la margen derecha de la vía, donde se encuentra una pequeña presa, situada a un kilómetro del núcleo urbano. Aunque hubo un momento en que se pensó que los restos pudieran ser de una joven de origen magrebí, también recientemente desaparecida en Vitoria, finalmente esta posibilidad se descartó y se confirmaron los temores de que el cadáver perteneciera a María Vanesa.

De madrugada, los restos fueron trasladados hasta Vitoria, al Instituto Vasco de Medicina Legal, una vez que el titular del juzgado que se encontraba ayer de guardia de la capital alavesa decretó su levantamiento. Allí está previsto que le sea practicada la autopsia y los análisis de ADN que terminen de confirmar la identificación de la víctima.

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