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La investigación apunta a los celos como móvil del posible crimen de María Vanesa
REGIÓN

La investigación apunta a los celos como móvil del posible crimen de María Vanesa

La agente de Policía desaparecida había comenzado a rehacer su vida con una nueva pareja El acusado «no aceptaba la separación», según la hipótesis que manejan los investigadores

J. A. G.

Jueves, 12 de noviembre 2009, 09:32

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La investigación del caso de la agente de Policía desaparecida continúa trabajando en la línea de un homicidio y posterior desaparición del cadáver como hipótesis más plausible. Mientras Borja M. M. continúa en la prisión de Logroño acusado de matar a su ex pareja, el móvil que al que se apunta como desencadenante del suceso es, como en tantos casos de violencia de género, el de los celos.

Según ha podido saber Diario LA RIOJA de fuentes relacionadas con la investigación, María Vanesa A. C., tras una complicada relación de pareja con Borja, había comenzado a rehacer su vida con otra persona, también agente de la Policía Nacional.

La mujer, días antes de su desaparición, había estado disfrutando de unas vacaciones junto a su nuevo compañero, hecho, al parecer, conocido por el presunto homicida. Borja, según las mismas fuentes, no aceptaba la posibilidad de perder definitivamente a María Vanesa. Muy al contrario, había insistido recientemente en retomar la relación de pareja con ella, posibilidad a la que la mujer no estaba dispuesta y así se lo habría hecho saber al ex policía.

Tales circunstancias encajan a la perfección con un homicidio pasional, motivado por los celos, en el contexto de la violencia de género, que es exactamente el delito del que está acusado el ex policía madrileño.

Mientras continúe sin aparecer el cuerpo de la policía y el caso se dé por cerrado ninguna otra teoría puede descartarse, incluida la de la desaparición voluntaria de María Vanesa. No obstante, fuentes conocedoras del caso conceden muy poca credibilidad a esta última hipótesis, entre otras cosas porque la agente tenía fama de ser una persona muy seria y responsable. Precisamente con esos dos adjetivos definen varios de sus compañeros de profesión a María Vanesa, que en los últimos tiempos tenía encomendada por la Jefatura Superior de Policía de La Rioja la misión de realizar los traslados de presos a la cárcel.

Según pudo saber ayer este periódico, la detención de Borja se produjo exactamente en la noche del 5 al 6 de noviembre, cuando agentes de la Policía Nacional, con la preceptiva orden judicial, irrumpieron en el piso que el ex policía ocupa en Nalda, le arrestaron y realizaron un minucioso registro domiciliario. Tanto en este registro como en el de la casa de María Vanesa en Lardero, los investigadores recopilaron pruebas compatibles con un presunto episodio violento.

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