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Samuel Eto'o y Pep Guardiola se estrechan la mano al final del partido. Esa falta de sintonía que existía en el Barça no impidió el saludo. / EFE
Estéril superioridad
FÚTBOL

Estéril superioridad

El Barcelona supera al Inter en fútbol y ocasiones pero carece de remate

P. RÍOS

Jueves, 17 de septiembre 2009, 02:20

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El Barça inició la defensa del título de la Champions con un buen partido ante un rival de tanto prestigio como el Inter, pero no supo definir con goles su enorme superioridad y tuvo que conformarse con el 0-0. Ibrahimovic no vio puerta en su regreso al Giuseppe Meazza, aunque sí superó por su participación en el juego a Eto'o, que no pudo vengarse de Guardiola por culpa del fútbol resultadista de Mourinho, que en la segunda parte retrasó líneas de forma descarada.

En el césped no hubo trucos estratégicos. La libertad total de movimientos de Messi, que dejó la banda derecha para las subidas de Alves, ya no es un factor sorpresa, aunque por su calidad sigue produciendo las mejores ocasiones esté donde esté. Y la ubicación del ex madridista Sneijder en la media punta para asistir a los dinámicos Eto'o y Diego Milito también estaba contemplada por el cuerpo técnico azulgrana.

El encuentro comenzó con muchísimo respeto mutuo, tanto que en algunos momentos los dos equipos parecieron jugar con el freno de mano puesto. En esa 'guerra fría' inicial debió sacar partido el Barça, pero Julio César desvió un buen disparo de Messi en el minuto 2 e Ibrahimovic remató a las nubes solo ante el guardameta tras un gran control con el pecho y un excepcional servicio de Xavi.

El Inter cambió algo el rumbo del choque cuando Motta tapó a Xavi, algo que sólo logró en contados momentos. El lateral diestro Maicon, un extremo más cuando se lanza al ataque, disparó alto en el 13 y, en los mejores minutos locales, con Touré y Keita muy espesos en la media, el ex zaragocista Diego Milito aprovechó una indecisión de Puyol para intentar superar a Valdés, que estuvo muy atento. Sneijder, con otro lazamiento, cerró la fase de ocasiones 'neroazzurras'.

Intercambio de golpes

Y como si se tratase de una partida de ajedrez, turno para el Barça en otro arreón de calidad para cerrar la primera parte, empujado por las embestidas de Alves. Henry, alto en el 36 en su única acción de mérito, dio paso a dos grandes oportunidades azulgranas. Keita, a puerta vacía, perdonó tras una triangulación genial entre Xavi y Alves, y Messi volvió a obligar antes del descanso a Julio César a hacer una gran parada.

La segunda parte también comenzó con reparto de golpes pese al aparente control del Barça. Un tiro lejano de Sneijder que rozó el poste fue contestado por un intento acrobático de Ibrahimovic tras otro gran pase de Xavi, el hombre que junto a Messi marcó la diferencia técnica entre ambos conjuntos. La reanudación sí fue más azulgrana, con más posesión, pero sin saber definir el último pase en las numerosas jugadas en las que se amontonaron jugadores alrededor del área del Inter. Keita e Ibrahimovic volvieron a buscar el gol desde fuera del área, pero con poca convicción. Mourinho fue el primero en mover ficha al sustituir a Muntari por Stankovic, quien nada más salir rozó el gol con un disparo que besó el larguero tras una gran acción de Milito.

El Inter comenzó a cogerle el gusto a esperar en su área para salir a la contra. El Barça, dominador absoluto, volvió a perdonar en el 72 cuando Messi remató alto a bocajarro en la prolongación de un chut desviado de Henry. Y en la acción siguiente Alves reclamó penalti por unas claras manos de Samuel dentro del área. Guardiola dio entrada a Iniesta buscando el desequilibrio definitivo, pero entre paredes excesivas y taconazos gratuitos el merecido gol no llegó.

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