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M. S.
Domingo, 6 de septiembre 2009, 02:43
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El depósito municipal de vehículos es también un curioso museo de coches de lo más extravagante. Allí, en los almacenes al aire libre, frente a Parque Rioja, cohabitan los vehículos más modernos con los antiguos de colección; los que se han estrellado violentamente contra una rotonda con los que han sido utilizados para cometer un atraco; los que ya han sido olvidados por sus propietarios con los que no pueden pagar su seguro o las multas.
En un recorrido por sus instalaciones, existen casos muy curiosos. Por ejemplo, hay coches que están en Pradoviejo desde 1992; otros, como un BMW color marrón claro, es tan nuevo que ni siquiera está matriculado, ya que fue embargado a su propietario antes de que pueda ser dado de alta en Tráfico.
También esperan una orden judicial los quads embargados a uno de los autores de la estafa de plazas de aparcamiento de la Gran Vía. Al igual que una minimoto verde, que está aparcada junto a un grupo de ciclomotores y motocicletas y que parece la hermana pequeña que está castigada.
Dentro del numeroso parque vehicular, que alcanza casi el medio centenar de vehículos, también hay algún que otro camión y furgonetas de reparto (con su correspondiente publicidad).
También se encuentra en la parcela de Las Tejeras un Porche de color rojo completamente destrozado que fue llevado hasta allí por la Guardia Civil de Tráfico, después de que su conductor chocara en la circunvalación de la ciudad.
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