Las comunidades autónomas mantienen 215 'embajadas' y 56 oficinas en 37 países

Desde Nicaragua hasta Sudáfrica pasando por Singapur, las comunidades autónomas, pese a la crisis, no ahorran esfuerzos para expandir su imagen en todo el mundo. El último informe del Gobierno cifra en 215 las oficinas autonómicas abiertas en el extranjero, y existen otras 56 pequeñas delegaciones que no han entrado en este recuento.

Desde que Jordi Pujol abriera la veda en los ochenta al instalar delegaciones catalanas en las principales capitales europeas, este entramado institucional paralelo a los servicios exteriores estatales no ha parado de crecer.

Las autonomías están presentes en 37 países. Cataluña, con medio centenar de legaciones, está a la cabeza, seguida de la Comunidad Valenciana, con 27, y Andalucía con 22. Entre las tres suman casi la mitad de las delegaciones.

Tras ellas se sitúan el País Vasco con 15, Madrid, Asturias y Galicia con 12 cada una, y Baleares con nueve. El resto de comunidades tienen, al menos, sede en Bruselas. Extremadura tiene previsto en los próximos meses abrir oficinas en Portugal, mientras que Canarias quiere hacerlo en Marruecos y Cabo Verde.

Estas representaciones se distribuyen en puntos estratégicos de Europa y América Latina, aunque en los últimos años han extendido sus tentáculos a Estados Unidos y China. Cataluña, con diferencia, es la autonomía con más delegaciones exóticas: Sudáfrica, Singapur, Turquía, Ucrania, Egipto o Australia, entre otras.

Los críticos a esta expansión internacional autonómica razonan que en la creación de estos entes pesan más los aspectos políticos que los económicos y culturales. Y ponen en la diana el manido caso catalán.

Para el diputado Gustavo de Arístegui, portavoz de exteriores del Partido Popular, las «mal llamadas» embajadas «son un atentado contra la austeridad, la Constitución y el principio mismo de acción exterior».