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Sábado, 27 de junio 2009, 22:09
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Patrizia D'Addario, la prostituta que asegura haber cobrado por asistir a las fiestas organizadas por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha asegurado que no se arrepiente de haber sacado a la luz su historia, pero que ahora tiene miedo. En una entrevista concedida a un canal italiano señala que hechos como el robo que ha sufrido en su casa o el incendio del coche de otra de las jóvenes que acudieron a esas fiestas son "alarmantes". D'Addario ha explicado que los ladrones que entraron en su casa dejaron un televisor "muy caro" y en cambio se llevaron los discos compactos, sus vestidos y su ropa interior. "Se trata de un robo poco habitual. En un robo normal no se llevan los discos de música, pensando en encontrar quién sabe qué", asegura la joven. Preguntada por el motivo que habría llevado a los ladrones a llevarse esos discos compactos, D'Addario responde: "Creo que ya lo sabéis. Había dicho a algunos amigos que tenía esas grabaciones (sobre sus encuentros con Berlusconi) y alguien se ha encargado de desvalijar mi casa. No queda nada".
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