La Rioja supera los 20.000 parados tras sumar 816 en marzo, noveno mes de subida continua

Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo, La Rioja culmina tres trimestres de destrucción de empleo que, tras nueve meses consecutivos de subida del paro, sitúan la tasa de desempleo regional en el 12,56%, la más alta desde el 1997.

En concreto, y según las estadísticas, la cifra total de parados ascendió al cierre del pasado mes a 20.113, lo que representa más de tres puntos porcentuales por debajo de la tasa nacional. De hecho, éste continúa siendo el principal argumento esgrimido por el Gobierno regional al valorar una sangría que no cesa. «La Rioja sigue marcando el diferencial por debajo de la media nacional», sentenció Pedro Sanz a la vez que su consejero de Industria recordaba que la comunidad se mantiene «como una de las de menor desempleo» (la quinta región con menos desocupados) pese a calificar de «malas» las cifras.

Las estadísticas se antojan tozudas y mes tras mes reflejan que el paro regional crece a mayor ritmo que la media del país. Si bien nadie duda de que partía con mejores registros que el resto, ahora a pocos se les escapa que habría que remontarse hasta junio del 2008 para situarse en la última bajada del paro, cuando la cifra de desempleados se colocaba en 11.879 con una tasa de apenas el 7,5% tras experimentar un descenso de 45 personas.

Consciente del problema, el presidente riojano hacía ayer un llamamiento a la responsabilidad de todas las fuerzas políticas y agentes económicos y sociales para, junto con las administraciones, alcanzar un pacto de Estado que ayude a superar la crisis. En cualquier caso, y a juicio de Sanz, corresponde al Gobierno de España liderar el reto.

Los datos de paro en La Rioja relativos a marzo han desencadenado la respuesta de todos y cada uno de los agentes implicados. No en vano, se registraron aumentos en todos los sectores económicos, aunque fueron los servicios y la industria los que se llevaron la peor parte, al ganar 326 y 215 desempleados más, respectivamente.

En este sentido, mientras desde la FER se considera que la solución al desempleo pasa por apoyar y estimular más la actividad de las pymes riojanas, UGT denunció abiertamente la «falta de ética» de algunos empresarios que despiden a sus trabajadores pese a los altos beneficios en años anteriores.