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Aguirrezabalaga, forzando el penalti de Havard Tvedten que supuso el empate ante Valladolid. /FERNANDO DÍAZ
«Jota no mira mi DNI, sino el jugador que soy y mi rendimiento»
ALBERTO AGUIRREZABALAGA - EXTREMO DEL NATURHOUSE

«Jota no mira mi DNI, sino el jugador que soy y mi rendimiento»

El extremo entra en la lista previa de la selección para el Mundial y aspira a «seguir creciendo»

PABLO ÁLVAREZ

Sábado, 27 de diciembre 2008, 12:38

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Hay una jugada que se repite, con puntualidad casi matemática, en los partidos del Naturhouse. Los franjivino pierden un balón: el equipo contrario, rápido, monta la contra por el lado izquierdo. El balón llega a un jugador en carrera que, de repente, sin que se sepa de dónde ha salido, se encuentra con un chaval tirando a poca cosa que se le cruza en el camino. No lo puede evitar, lo arrolla: es falta en ataque, y el jugador en cuestión es Alberto Aguirrezabalaga.

El joven extremo del Naturhouse ha patentado casi esa jugada, que le reporta grandes ovaciones de la grada (además de algún considerable porrazo con jugadores que casi le doblan en peso). Pero por esa y otros circunstancias, el extremo (Zarauz, 1988) es uno de los ídolos de la grada del Palacio.

Ahora, Aguirrezabalaga acaba de entrar en la pre-lista de 28 jugadores que la Federación ha enviado a la organización del Mundial de Croacia, que empieza el 16 de enero. No es una lista final, ni mucho menos: de esa lista saldrán los 16 primeros convocados por el nuevo seleccionador, Valero Rivera. «Él me llamó para decirme que estaba en la lista como cuatro extremo», cuenta el jugador franjivino. «Me dijo que soy muy joven y que tengo que seguir trabajando en la selección júnior, y que ya veríamos más delante». Aún así, para el joven guipuzcoano «estar en esa lista ya está muy bien. Estoy muy contento, supongo que es mérito del trabajo de la primera vuelta, y del año pasado».

Partidos enteros

Porque Aguirrezabalaga está muy contento con su paso por Logroño, donde llegó cedido por el Ciudad Real. «Yo venía con la intención de jugar minutos, y estoy jugando partidos enteros», explica. «Jota (González, el entrenador del Naturhouse) confía mucho en mí. Él no mira mi DNI, sino el jugador que soy y el rendimiento que le puedo dar».

Y así, estos dos años en Logroño se han servido para conseguir una experiencia en Asobal que muy pocos jugadores de su edad tienen. «Jugar tanto te permite estar más tranquilo. Por ejemplo, en los últimos partidos Pavel (Bashkin, su compañero de puesto en el equipo) ha jugado muy poquito. Y es muy difícil salir cinco minutos y tener que demostrarlo todo así. Tienes muchos nervios, te pesa la ansiedad... Yo he tenido más suerte». Y eso luchando contra la dificultad de vivir fuera de casa desde que era muy jovencito. «Cada año cuesta más vivir lejos de casa», explica. «Quizá los primeros años lo pasé muy bien, pero hay cosas que no se pueden reemplazar con nada».

Pese a que está, como queda dicho, «contento» en Logroño, a estas alturas es imposible para él decir qué hará el año que viene. Su contrato con Ciudad Real, y por tanto su cesión al equipo riojano, termina en junio. «No lo tengo nada claro», afirma. «Voy a escuchar todas las ofertas, pero todavía no tengo ninguna; también tengo que pensar en más cosas, como en la Universidad, a la hora de decidirme». Pero por ahora, no maneja ni la hipótesis de quedarse ni al de irse. «No manejo nada, porque no tengo nada sobre la mesa».-

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