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Viñeta de Luis Bagaría publicada en 'El Sol' en 1924. / F. MAPFRE
Bagaría, el padre de la caricatura
CULTURA

Bagaría, el padre de la caricatura

El ácido talento del dibujante catalán incomodó a la clase política de su época

MIGUEL LORENCI

Domingo, 17 de agosto 2008, 03:27

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El humor gráfico y la caricatura, en especial la política, no sería lo que es en España de no haber existido un dibujante sobrado de ingenio y llamado Luis Bagaría (Barcelona, 1882-La Habana, 1940). Fue un pionero y un maestro que elevó la categoría de un género en el que brilló a gran altura con unas viñetas cargadas de vitriolo. Unos dibujos que constituían un doble y ácido espejo en el que se reflejaban tanto el alma de los caricaturizados como la realidad de su tiempo. Bagaría fue sin duda el más importante caricaturista político español del primer tercio del siglo XX. Su influyente trabajo se desarrolló siempre a la sombra de José Ortega y Gasset y las publicaciones que éste fue creando, como la revista 'España' y el diario 'El Sol' a partir de 1917.

Lo mejor del legado gráfico de Bagaría puede verse ahora en la sede de la Fundación Antonio Saura en Cuenca. Se trata de una muestra con casi 500 dibujos originales de las viñetas que Bagaría publicó diariamente en 'El Sol' a lo largo de un decenio. Una crónica gráfica que se pueden contrastar con fotografías, revistas y documentos de la época que también incluye la exposición. Un doble viaje gráfico que permite conocer la realidad de un tiempo de convulsión política y disfrutar de la interpretación gráfica del dibujante entre 1917 y 1926, año en que la presión de la dictadura de Primo de Rivera obligaba a abandonar España.

Bagaría creó un estilo propio que renovó lo que se conocería luego como humor gráfico, hasta ser reconocido como un maestro que ha dejado su impronta en los mejores caricaturistas y humoristas gráficos españoles de la segunda mitad del siglo XX. Sin formación artística destacó como dibujante en su Barcelona natal a finales del siglo XIX. En 1912 se traslada a Madrid y se convierte en el gran humorista gráfico de su tiempo, primero como portadista de 'España' y después con gran figura de 'El Sol'. Durante los 14 años que duró su colaboración con este rotativo, nadie como él supo encarnar el impulso crítico de este periódico empeñado en marcar el paso a la clase política y financiera. Desde sus inicios sus caricaturas defienden con firmeza sus ideas, a menudo más audaces que las de la línea editorial. Temas como el pacifismo, el antimilitarismo, la superioridad del orden natural sobre el civilizado, la crítica al nacionalismo o la denuncia de la injusticia están presentes de forma permanente en sus viñetas, acompañados con breves leyendas de no más de dos líneas y en las que aparece un personaje memorable: Juan Español.

Bagaría metamorfoseó con su plumín a los personajes políticos del momento, conformando un delirante bestiario que alcanzó una enorme popularidad entre los círculos intelectuales de su tiempo. Antes que en los libros, se inspiraba en los hechos, en las informaciones de primera mano. Amante del buen vivir y el mejor beber, para él eran fuentes primordiales los mentideros más activos, las tertulias literarias de los cafés y, en general, los espacios públicos y privados en los que se intercambiaba buena información política, social y cultural. Cuando tomaba asiento en su pupitre de periódico resolvía en apenas unos minutos la caricatura que previamente había pensado y elaborado mentalmente.

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