La Expo más brillante

El logroñés Víctor Santamaría Ruiz encara este verano una gran responsabilidad. Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), adjudicataria del servicio de limpieza y recogida de residuos durante los tres meses que dura la Expo de Zaragoza, ha situado a este riojano como máximo encargado de la empresa en su cometido en la exposición universal.

Aunque es la primera vez que este joven de 29 años está al cargo de una responsabilidad semejante, los resultados son brillantes. Según las estadísticas, la limpieza es el tercer servicio más valorado de la muestra con 8,17 puntos sobre 10. Un notable alto que sólo superan los capítulos del trato personal y la seguridad, en primera y segunda posición, respectivamente.

De esta calificación son responsables unas 450 personas que trabajan repartidas en 40 equipos. La limpieza a fondo se realiza por las noches y «para adecentarlo todo disponemos de seis horas, el tiempo que el recinto está cerrado al público», asegura Santamaría. Durante el día, se limitan al mantenimiento.

Entre semana la afluencia ronda los 30.000 ó 40.000 visitantes al día, pero los fines de semana llegan a pasar por la Expo unas 100.000. Entonces -comenta el responsable de FCC- «todo se desborda y es necesario tener un retén de personas». También señala que hay otras circunstancias en las que tienen que reforzar el personal, por ejemplo, «cuando hace más calor y la gente bebe agua y deja los botellines por ahí tirados». Víctor Santamaría asegura que han recibido felicitaciones de muchos visitantes por la limpieza de los aseos, aunque limita los logros a una buena organización: «Ahí tenemos continuamente a una persona», asegura.

Dentro del recinto de la exposición no hay contenedores y por ello la recogida de basuras se sitúa en un sótano, en lo que muchos definen como 'el corazón de la Expo', donde se encuentran los mecanismos logísticos. También se ubican cuartos de recogida de basura, algunos incluso refrigerados para residuos orgánicos.

Santamaría aplaude también el comportamiento ciudadano respetuoso, pero cuenta que cuando se inauguró la exposición las personas no colaboraban en el reciclaje de las basuras. «Nos parecía mentira una situación así dentro de la que se ha denominado 'Expo del desarrollo sostenible'», afirma. Aunque indica que el problema radica en el gran número de países participantes y la consiguiente variedad en cuanto a concienciación sobre el reciclado de las basuras.