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CULTURA

«Los humanos somos mucho más terroríficos que las bestias»

La intérprete hace doblete en las carteleras españolas con el estreno de 'La niebla de Stephen King' y 'The dead girl'

ANGÉLICA MARTÍNEZ

Viernes, 30 de mayo 2008, 10:52

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Marcia Gay Harden es una actriz respetada en Hollywood. A sus 49 años ha logrado una sólida carrera en la que destacan sus excelentes trabajos en Muerte entre las flores, d de los hermanos Coen; Pollock, de Ed Harris, que le valió un Oscar a la mejor actriz secundaria, y Space Cowboys y Mystic River, de Clint Eastwood. En este último film compartió cámara con su buen amigo Sean Penn, de quien también recibió órdenes en Hacia rutas salvajes.. Hoy, la intérprete nacida en Japón y criada en la localidad californiana de La Jolla hace doblete en las carteleras españolas con el estreno de La niebla de Stephen King y The Dead Girl.

- En los últimos años no se ha tomado un descanso. ¿Cómo se logra equilibrar un oficio de tanta presión con la vida familiar?

- Es complicado. Soy una actriz bastante ocupada y es difícil que la balanza no se incline hacía un lado. En estos momentos me encuentro en una posición en la que puedo marcar el ritmo de las películas que quiero hacer y el horario que voy a cumplir. Pero muchos colegas no tienen esta misma situación.

- Su personaje en La niebla es odioso y aterrador. Encarna a Mrs. Carmody, una líder espiritual que incita a un grupo de personas atrapadas en un supermercado a un sangriento sacrificio.

- Lo es, lo es. No sabía el impacto que iba a tener Mrs Carmody sobre el publico, he oído que hay gente que acaba histérica, gritando. Ella es una lunática, una extremista que, aunque nos parezca lo contrario, responde a su miedo de una forma muy humana.

- ¿Le gusta el género de terror?

- No me gustan los filmes de terror. Leí el guión y no me interesó hacer una película sobre monstruos, pero lo monstruoso de esta película es lo que revela del ser humano. Tenemos miedo a lo que nos rodea cuando, en realidad, los humanos somos mucho más terroríficos que las bestias y los monstruos.

- La religión no sale muy bien parada en esta historia.

- No creo que la religión sea el problema de esta historia, sí el extremismo, que permite comportamientos inaceptables e inadecuados. Mi personaje tiene manías a las que da rienda suelta cuando se desata su miedo. Durante el rodaje entendí que es una mujer paranoica, esquizofrénica y está convencida que habla con Dios. Ella negocia en nombre de Dios para sobrevivir, pero en mi opinión esto no tiene nada que ver con la religión.

- ¿Estudió algún tipo de religión para preparar el papel?

- Me compré el libro Guía de las revelaciones para los idiotas. Necesitaba entender todo lo que dice mi personaje. Al principio, el lenguaje me pareció bíblico, pero, poco a poco, me lo fui apropiando y lo convertí en algo especifico de mi personaje.

- El director Frank Darabont ha hecho varias adaptaciones de la obra de Stephen King: Cadena perpetua, La milla verde y ahora La niebla.

- Fue raro trabajar con un director que tiene tan poco ego. Frank se siente orgulloso de lo que hace y no impone su personalidad a los actores cuando estos construyen sus personajes. Él me ayudó a crear mi papel sin ningún control, fue un trabajo de colaboración en el que hubo momentos en los que pensé que era imposible dar más de sí. En lugar de director, Frank se convirtió en conductor, exigiendo cada vez más y, por alguna razón misteriosa, respondí bien a esa forma de dirigir.

- Si le pregunto por el miedo...

- No entendí el discurso de mi personaje sobre la Biblia, pero sí descubrí cosas mías cuando leí El señor de las moscas.. Pienso que el miedo a no saber lo que esta ahí fuera complica las cosas dentro. Se ven tentáculos pero no sabemos cómo son los monstruos. La gente se comporta de una forma terrible cuando pasa algo malo y, como no te dejes llevar por el sentido común, nos convertimos en animales.

- ¿Es fan de Stephen King?

- Claro. Ha dado una nueva perspectiva al terror. No soy fanática del género, pero creo que sus obras son mucho más que simples historias de miedo.

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