Frikis de la nueva era

No todos se disfrazan, pero coinciden en una premisa fundamental: han conseguido llevar al extremo una afición y no se avergüenzan de exhibirla. Son los frikis -no confundir con «freak»-, personas singulares que hasta hace poco eran catalogadas como «niños grandes».

Cada día más numerosos, han conseguido instituir gracias al portal ozu.es su propia jornada festiva, que se celebra entre ayer hoy, bajo el epígrafe Día del Orgullo Friki. Y es que, ya son legión quienes han hecho de Star Wars casi una religión y de Los Simpsons una forma de vida. No en vano, la elección de su fecha conmemorativa coincide con el estreno en Estados Unidos, allá por el año 1997, de Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza,, primera cinta de la famosa saga.

Con estas premisas, cuatro frikis que no se perderán la celebración de su día relatan sus particulares aficiones. Emilio Martínez, Jesús Casaña, Alfonso Morcuera y Jon Oleaga son cuatro jóvenes que han conseguido con su afición, que surgió en la infancia, divertirse y ganarse la vida.

Diferentes en carácter y aficiones, introvertido uno, extrovertidos los más, pero coleccionistas casi compulsivos todos ellos, posaron sin complejos con su más preciada pieza.

Jesús Casaña fue el más madrugador de todos y aunque asegura que todas las personas pueden llegar a ser frikis en un momento -del punto de cruz, del fútbol...-, no se considera marginal. «Soy friki porque me gusta determinado tipo de cine y cómics, aunque no me siento identificado con una filosofía general», afirma. Es más, asegura que «las aficiones pueden llegar a convertirse en gustos estilísticos dentro del arte».

Su pasión, como dice, es el cine de ciencia-ficción y los cómics manga. Por eso eligió para la foto su camiseta-talismán, que exhibe el dibujo de Akira, uno de los primeros cómics japoneses que se distribuyeron en Occidente. Pero éste no es su único icono. Como buen friki, la saga de 'Star Wars' ocupa un lugar destacado, al igual que 'X-men' -de hecho tiene casi toda la colección de la 'Patrulla-X', su título en español-. Con esta afición, no es de extrañar que el pasado año eligiese el disfraz de Lobezno para celebrar el Día del Orgullo Friki. Sin embargo, para esta edición quizá opte por Freddy Kruger.

Trabaja en un portal de cine y no suele faltar a ningún estreno. Además, «César, uno de mis mejores amigos, estudió cine y con el voy a películas que nadie pagaría por ver». Cuando no está en la sala de proyecciones, acostumbra acercarse al Rastro en domingo para localizar alguno de los números sueltos que le faltan de sus cómics favoritos, aunque también es asiduo de la plaza de la Luna, donde hay numerosas tiendas de esta temática.

eBay, el mayor rastro

Sin embargo, Internet es el gran «supermercado» que abastece a la mayoría de los frikis. Como asegura Emilio Martínez, informático, «eBay es el mayor rastro del mundo». Este friki de las películas de terror fundó hace cinco años el portal aullidos.com, que se ha convertido en todo un clásico para los adictos al miedo. Junto a su mujer, a la que ha conseguido convertir en friki también -«le pasé al lado oscuro», dice-, atesora una colección que asciende a 800 dvd, 900 libros, 500 cómics y más de 100 figuras. De este amplio surtido destaca un dvd de Pesadilla en Elm Street firmado por el protagonista. No es de extrañar que, si finalmente puede acudir a la fiesta del Día del Orgullo Friki, se disfrace de su ídolo.

Sin embargo, Emilio, al igual que el resto de sus compañeros frikis, quiere puntualizar su diferencia de los freaks. «Muchos los confunden, pero un friki, por lo general, es un joven de 30 años con pasión por los cómics, videojuegos, el manga, la ciencia-ficción. No vamos por la vida disfrazados aunque nos tomemos con humor la cosas».

De la misma opinión es Alfonso Morcuera, un «geek» musical fanático de los Ramones y de Morrissey. A sus 33 años y casado, afirma que en España no hay una cultura musical, por lo que al final «te conviertes en un intransigente con tu música».

Empezó con cintas, luego se pasó a los discos, fue uno de los primeros en utilizar cedés y ahora reina entre iPod y mp3. En total, su colección asciende a más de 1.000 cedés, 350 discos y del resto ya ha perdido la cuenta...

Fan también de 'Star Wars', dentro de poco tendrá que hacer más hueco para sus nuevas adquisiciones de música sufí, «muy parecida a la psicodélica, pero que se hace desde antes de los Beatles». Y es que, como reconoce entre risas, «los frikis como yo nunca fuimos los reyes del baile de graduación...».

Pero de lo que seguro que sí es el rey Jon Oleaga es de los «gadgets», aunque sus amigos le llaman el friki de Mac. Este «fanboy» de Apple llegó a su cita cargado con tres portátiles, un reloj teléfono, un iPod, un iPhone, una BlackBerry... Imagínense la cantidad de cables que tendrá en su casa...

Al revés que sus compañeros, que guardan su colección, Jon no tiene tanto apego a sus aparatos. Aun así, tiene especial cariño a un portátil Toshiba del año 1990 que pesa... casi un kilo.

Nada que ver con su flamante portátil Mac, su última adquisición, que también guarda debidamente en su funda y con el papel en medio. Su novia, que suele heredar algunas de las adquisiciones de Jon, se asusta cada vez que le «amenaza» con comprar un nuevo ordenador. Así que, por ahora, su próxima inversión será un viaje para practicar otra de sus aficiones: el buceo. Con ésta si ha conseguido convertir en friki a su novia...