Un juez de Miami amenaza con detener a Alejandro Sanz si no testifica

Un juez estadounidense ha amenazado con ordenar la detención del cantante Alejandro Sanz si no testifica en el juicio por la supuesta extorsión de dos de sus ex empleados. A tres días de que arranque la vista, la Fiscalía estatal intenta que el proceso se celebre a puerta cerrada.

El magistrado Israel Reyes ha adelantado que no tolerará más excusas relacionadas con el artista español, que por ley debe comparecer ante el tribunal de Miami que lleva el caso.

"Si se le entregó la citación adecuadamente y no comparece, el próximo paso que daré es emitir una orden formal por escrito y enviaré alguaciles para que le arresten y comparezca ante la corte como debe hacerlo", ha anunciado Reyes en una vista judicial de más de tres horas.

Los fiscales Michael Von Zamft y Alicia García han alegado que Sanz se encuentra fuera de Estados Unidos y que su residencia está en España. Mañana está previsto que el intérprete participe en un macroconcierto en Buenos Aires, la capital argentina, junto a Shakira, Calle 13, Fito Paéz, Paulina Rubio y otros artistas, en beneficio de la Fundación América Latina en Acción Solidaria (ALAS) para luchar contra la pobreza infantil.

El juez ha recordado que cuando asumió el caso dijo que daría a Sanz el mismo trato que recibe "todo el mundo, no me importa quién sea. En esta corte la víctima va a comparecer cuando sea citada adecuadamente", reiteraba el juez.

El juicio contra Carlos González, cubano-americano, y su esposa, Sylvia Helena Alzate, de origen colombiano y ex empleados de Alejandro Sanz, está previsto que comience el lunes con la selección del jurado. La pareja, que trabajó para el cantante en su residencia de Miami Beach, afronta un cargo de extorsión por supuestamente exigir medio millón de dólares para no divulgar asuntos personales del artista.

En la vista previa de ayer los fiscales presentaron dos cargos más: robo en mayor cuantía en primer grado (cargo que las autoridades ya desestimaron en 2007) y ofensas contra usuarios de ordenadores.

Los fiscales también han pedido que el juicio se celebre a puerta cerrada y se impida la entrada a la sala de los medios de comunicación. Esta petición se suma a una moción aceptada el año pasado para que algunas pruebas que contienen más de treinta fotografías y vídeos relacionados con el cantante y que fueron decomisadas a los acusados permanezcan selladas para proteger la imagen y privacidad de Sanz.