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El Rey Juan Carlos y el líder de Libia, Muamar Al Gadafi, en el Palacio del Pardo. / ANGEL DÍAZ-EFE
El Gobierno espera que Gadafi otorgue contratos por 12.000 millones
ESPAÑA

El Gobierno espera que Gadafi otorgue contratos por 12.000 millones

El mandatario libio ofrece a los empresarios españoles expectativas de negocio en energía, defensa y, muy especialmente, en infraestructuras

CÉSAR CALVAR

Miércoles, 19 de diciembre 2007, 11:02

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El Gobierno espera que la visita a España del mandatario libio, Muamar Al Gadafi, abra la puerta a la firma de contratos para las empresas españolas en el país árabe por un montante superior a los 17.000 millones de dólares (casi 12.000 millones de euros). Según explicó un portavoz del Ejecutivo, la reunión del presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, y el líder de la Revolución de Gran Al-Yamahiría Árabe Libia Popular Socialista, «abrió expectativas de negocio» por ese importe en los sectores energético, de la defensa e infraestructuras, señaló.

El Gobierno hizo públicas estas perspectivas tras la entrevista de casi dos horas que ambos líderes mantuvieron en el Palacio de la Moncloa. A ese encuentro siguió una cena a la que asistieron también los ministros de Economía, Pedro Solbes, y Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, junto a directivos de las mayores empresas españolas. Hoy Gadafi recibirá de nuevo en su jaima, la impresionante tienda tradicional beduina que le acompaña en sus viajes, a los empresarios para avanzar en la negociación.

Las fuentes del Gobierno consultadas explicaron que el sector aeronáutico y de la defensa podría beneficiarse de contratos por importe de dos mil millones de euros. Otros 5.000 millones es la expectativa de negocio que manejan las empresas energéticas, sobre todo Repsol, la mayor inversora española en el país árabe. España importó en el 2006 de Libia productos por importe de 3.700 millones de euros, de los que más del 90% corresponden a combustibles.

Infraestructuras

Pero la parte más sustanciosa del pastel la componen los contratos por importe de 10.000 millones de dólares que podrían lograr las empresas de infraestructuras. El Gobierno libio ha puesto en marcha un ambicioso plan de renovación en este terreno, en el que prevé gastar 50.000 millones de dólares en los próximos años. España aspira a que sus compañías ejecuten una quinta parte de esas obras. En la reunión, Rodríguez Zapatero expresó a Gadafi su interés por crear un mercado global de cooperación para contribuir a un futuro de paz, estabilidad, democracia, libertad, justicia y prosperidad para ambos pueblos.

El líder libio explicó al presidente español que hacía «mucho tiempo» que tenía ganas de hacer esta visita, «especialmente desde que Zapatero llegó al poder», aseguró el Gobierno en un comunicado. Gadafi confió en que este encuentro permita reforzar las relaciones bilaterales existentes, que calificó de «excelentes», y la también «impecable» imagen de que gozan las empresas españolas en su país.

En el terreno institucional, el encuentro permitió la firma de cuatro acuerdos, entre ellos uno para la promoción y protección recíproca de inversiones. El resto son una declaración marco sobre Relaciones Políticas y Cooperación, que un portavoz gubernamental interpretó que podría ser la antesala de un Acuerdo de Amistad, Cooperación y Buena Vecindad como los que España tiene con los otros grandes países del Magreb, Marruecos y Argelia.

Asimismo, se firmaron memorandos de entendimiento en materia de Defensa y Cooperación Económica y Financiera.

El mandatario libio, que no pisaba España desde 1984, aterrizó en Madrid a las 13.00 horas procedente de Málaga y acompañado de un séquito de 300 personas, incluidas las 30 vírgenes de su guardia personal que le acompañan en los viajes al extranjero. Vestido con una túnica marrón y un gorro negro, fue recibido en el Pabellón de Estado de Barajas por el ministro de Defensa, José Antonio Alonso. Tras los himnos y honores, se trasladó al Palacio de El Pardo, donde le esperaba el Rey Juan Carlos.

Gadafi llegó en su coche oficial y fue saludado con un estrechamiento de manos por Don Juan Carlos y otras autoridades militares nada más bajar del vehículo. El Rey presentó a Gadafi al jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, y al jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza.

Ambos permanecieron de pie en un estrado mientras la banda de la Guardia Real interpretó los himnos de los dos países. Luego pasaron revista a las tropas en formación y saludaron a las autoridades civiles que esperaban ante el edificio.

Por último, el Rey y Gadafi entraron en el Palacio de El Pardo, seguidos de altos mandos militares y civiles presentes en la recepción, entre otros los ministros de Cultura, César Antonio Molina, y Sanidad, Bernat Soria, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz-Gallardón.

Hoy tiene previsto visitar el Ayuntamiento, reunirse con los empresarios y después almorzar con el Rey en el Palacio Real.

«Miles de muertos»

El portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui, afirmó ayer que no se puede comparar a dictadores como Sadam Husein con el dirigente libio, Muamar Gadafi , ya que, en este caso, el primero fue «responsable de cientos de miles de muertos» y el otro «es responsable de miles».

Así argumentó De Arístegui, en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, su afirmación de que «lo que hay que hacer con los dictadores de esta o de cualquier otra naturaleza», como Gadafi , es un «diálogo firme, exigente y crítico».

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