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Sábado, 20 de octubre 2007, 03:36
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Una jueza de Madrid ha renovado «el aplazamiento de desalojo» de siete familias rumanas del asentamiento de la Cañada Real Galiana «de forma indefinida». Ayer terminaba el aplazamiento de derribo anterior que la juez había concedido a estas siete infraviviendas. Por otro lado, familias enteras de marroquíes protagonizaron ayer una marcha a pie de 10 kilómetros por la autovía de Valencia, para pedir una solución pacifica a sus viviendas ilegales, tras la batalla campal del jueves por el derribo de una casa que terminó con más de 20 heridos y 9 detenidos.
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