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V. SOTO
Martes, 9 de octubre 2007, 10:09
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Los cuatro centros de Inspección Técnica de Vehículos de La Rioja realizaron 157.754 revisiones de vehículos durante el pasado 2006, de las que 22.370 fueron negativas en la primera inspección. Es decir, el 14,18% de las revisiones resultaron desfavorables, lo que ubica a las ITV riojanas, junto a las valencianas, como las segundas más permisivas del país, sólo superadas por Murcia.
Mientras, la media nacional de 'suspensos' se sitúa en el 21%, según los datos de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras en las Inspecciones Técnicas de Vehículos (AECA-ITV), es decir, siete puntos por encima de La Rioja.
Esta presunta 'permisividad' esconde también una realidad: el parque automovilístico riojano se encuentra en mejor estado y es más nuevo que el de otras comunidades. Pero los buenos datos en la inspección han generado un 'boca a boca' entre los conductores, lo que han convertido a las cuatro ITV riojanas en un foco de atracción para los turismos de regiones limítrofes.
En Calahorra, por ejemplo, uno de cada cuatro coches revisados proviene de Navarra - pese a que en la Ribera cuenta con centros en Tudela y Peralta- mientras que en Santo Domingo el 20% del total de inspecciones se hace a vehículos burgaleses y otro 12,71% a turismos llegados del País Vasco. En los dos centros revisores de Logroño, de los 83.187 vehículos evaluados el 7% provenía de Álava y otro 8%, de Navarra.
También resulta destacable un nuevo fenómeno. Si el 95% de los vehículos inspeccionados en La Rioja lo fue por motivo de antigüedad, hubo un crecimiento del 13% en la inspección de turismos procedentes de otros países (1.735 vehículos) y otras 1.516 inspecciones para legalizar reformas de importancia (desde montajes de dispositivos de arrastres hasta aparatosos cambios 'tuning' en algunos vehículos).
Deficiencias habituales
Entre los datos facilitados por la Consejería de Industria, destacan los distintos defectos que impidieron a miles de vehículos riojanos superar la ITV durante el pasado año. Se detectaron 26.621 defectos graves, de los que 6.792 correspondieron a problemas de alumbrado. En lo referido a ruedas y suspensiones, 5.564 coches o camiones tenían problemas graves que impedían su inspección positiva, mientras que los frenos fueron el punto flaco de otros 5.179.
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