El Gobierno revisará el sistema de fijación de precios de la bombona de butano

El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha encargado a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) un «estudio en profundidad» acerca de los costes reales del sector del gas licuado del petróleo envasado para, posteriormente, realizar «un análisis del sistema vigente de precios máximos», según consta en una respuesta parlamentaria por escrito enviada por el Gobierno al Grupo Mixto.

El Ejecutivo advierte de que en la fijación de los precios del butano se deberá tener en cuenta no sólo los costes del sector, sino también «un funcionamiento eficiente del mismo que permita seguir suministrando este tipo de energía a un precio razonable».

En la respuesta, el Gobierno reconoce los problemas por los que pasa este sector, y los achaca al descenso de la demanda de este combustible provocado por su reemplazo por otras fuentes de energía alternativas, como el gas natural o la electricidad.

La caída de la demanda, señala, fue del 3,5% en el 2005 y del 9,9% en el 2006. El cierre de empresas distribuidoras de butano, añade, viene acompañado de la creación de otras distribuidoras de energías alternativas, de modo que se está produciendo un «proceso normal de ajuste en un sector liberalizado, salvo en los precios finales al consumidor».

Recientemente, la Asociación Española de Empresas Distribuidoras de Gases Licuados del Petróleo (GLP) se manifestó frente a la sede del Ministerio de Industria para denunciar la situación del sector.

En la actualidad, el precio máximo de la bombona se calcula de forma trimestral mediante una fórmula en la que se tienen en cuenta el coste de la materia prima, del flete y de la comercialización.

La próxima revisión será el 1 de octubre. En la anterior, Industria situó el precio máximo de la bombona de butano de 12,5 kilogramos en 11,64 euros, lo que supone un incremento de 11 céntimos, o del 0,9%, con respecto al precio establecido anteriormente.