El resucitado atrae

Sigue contando Mikel Goñi con el favor de los aficionados. Ayer jugó en Zarauz en el estelar, respaldado por Lasa III para hacer frente a González y Zubieta. La presencia del popular delantero llevó mucha gente al recinto, aunque el partido no pasó de discreto y se decantó a favor del zurdo francés y del zaguero de Echarri Aranaz por 22-19.

Salieron favoritos los que terminaron perdedores, quienes llevaron la iniciativa en el marcador durante la primera mitad, entre fallos y aciertos de unos y otros. Sin embargo, se presentía que pasado el ecuador de la pelea los esfuerzos se harían notar, especialmente en Mikel Goñi, a quien González le había hecho correr hasta la contracancha en varas ocasiones, y a quien Zubieta tamién le llevó hasta el rebote, donde se hizo aplaudir en su intento infructuoso de llevarla a buena desde aquel extremo. Goñi comenzó a acusar la trotina y el triunfo acabó cayendo a favor de González y Zubieta por 22-18 al cabo de 59 minutos y de intercambiarse 463 pelotazos. Dos tantos de saque hizo Goñi y no estrenó González.

Mikel Goñi consiguió un balance equilibrado, pues logró apuntarse siete tantos de jugada, con algunas dejadas de gran mérto. Cometió otras tantas faltas, en varios casos con su peculiar estilo, o sea infantiles. Pero en líneas generales no defraudó y mantuvo su juego en su línea. González estuvo muy rematador, pero también cometió varios fallos infantles. Zubieta comenzó titubeante para terminar muy bien, ganando tres tantos con sus pelotazos. Lasa mantuvo su acostumbrada bravura. El marcador estuvo 0-1, 2-1, 2-6, 9-6, 9-1313-13, 14-16, 15-19, 16-20, 17-21, 19-21 y 19-22.

Aimar Olaizola, por su parte, sigue siendo perseguido por las lesiones. En la noche del viernes no pudo terminar el partido que estaba jugando en Amurrio, curiosamente enfrentado en los primeros cuadros a su hermano. En la refriega parece que sufrió una pequeña rotura de fibras en el triceps del brazo izquierdo. Será sometido hoy a una resonancia en la clínica La Asunción de Tolosa, pero de cualquier forma, dadas las características de la lesión, se estima que estarará de baja dos o tres semanas.