Y está hecho un pollo

Su nombre es Antonio Gutiérrez Cuadra, un jubilado nacido en Enciso hace 79 años, futbolista y de los buenos en su juventud y, durante casi toda su vida, un cualificado profesional de la electrónica, de la radio y de la televisión. Pero este hombre enjuto, más bajo que alto, de ojos claros y chispeantes y de conversación animada, ha hecho de la fidelidad su emblema de vida

Porque, ¿escuchen bien!, Antonio lleva comprando un pollo asado desde hace al menos 25 años y en el mismo establecimiento. «A mí, si me lo cuentan, no me lo creo -comenta Carlos, el encargado del asador del restaurante logroñés

Zikos 2,

«No quiero otra cosa que no sea el pollo asado -asegura 'Guti', apodo por el que era conocido en su juventud-, el resto de la carne me pesa en el estómago y no me deja hacer bien la digestión».

Su dieta es bien sencilla: pollo asado, ensaladas -«sobre todo las de lechuga y tomate»- y el yogur, que no falte. Quizás por ello Antonio se siente tan joven y tan sano que, desde hace décadas, no visita al médico. «No fumo, no bebo mas que un vasito de vino en las comidas y, además, duermo solo», sentencia.

Todos las mañanas, entre la una menos cuarto y la una y cuarto, de forma invariable, se acerca a la barra del

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Si bien Antonio no se acuerda de cuántos años hace que, a diario, compra un pollo, en el restaurante estiman que esta tradición ya habrá cumplido un cuarto de siglo. «Si la calculadora no falla -confirma Carlos- habrán sido casi nueve mil pollos».

Antonio, a punto de cumplir los 80, dice sentirse muy bien de salud con la dieta avícola. «A un tío mío, que murió con 104 años, le prometí que viviría tanto como él».

A ver si es verdad.