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Economia

Los cortes de luz benefician a la industria de los autogeneradores

C. FERREIRO

Domingo, 5 de agosto 2007, 02:28

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Los apagones que se producen de forma repentina pueden salir muy caros a los comerciantes de las ciudades en que tienen lugar. Sin embargo, no todo el mundo sale perjudicado de este tipo de accidentes eléctricos. Los fabricantes y arrendatarios de equipos electrógenos provisionales 'hacen su particular agosto' con los grandes apagones urbanos.

El dueño de un pequeño comercio puede pagar unos 250 euros al día por el alquiler de un generador eléctrico. Sin embargo, esta cifra se duplica cuando la tienda que lo alquila está dedicada a productos alimenticios. Este tipo de locales, que utiliza grandes neveras y depósitos de hielo, necesitaría alquilar un generador eléctrico de unos 500 kilowatios por el que pagaría una cifra cercana a los 500 euros por jornada.

Ante los apagones, suelen ser las compañías eléctricas las que alquilan los generadores que restablecen la luz de forma provisional. Según indicó el técnico de una multinacional dedicada al alquiler de estas máquinas en España, los aparatos pueden llegar a costar a las eléctricas que los arriendan hasta 1.100 euros por día. En este caso se trataría de un generador de 1.000 kilowatios que suministraría luz a cuatro edificios.

El caso de Barcelona

En muchas ocasiones, son los comercios los que alquilan el generador para evitar el tiempo de espera que transcurre desde que se produce el apagón hasta que las compañías eléctricas lo solucionan. Algunas veces, incluso las propias tiendas cuentan con un generador de emergencia. Muchos comercios sufrieron cuantiosas pérdidas con los inesperados apagones que se produjeron hace dos semanas en Barcelona. Algunos optaron por el alquiler de generadores eléctricos ante la necesidad de proteger las mercancías más perecederas, mientras que otros decidieron esperar una solución de las compañías.

Las tiendas de droguería y perfumería ubicadas en la zona centro de la ciudad condal prefirieron esperar unas horas hasta que el suministro quedara totalmente restablecido. El secretario del gremio local de comerciantes de esos dos sectores, Ramón Rucabado, señaló que la mayoría de estos establecimientos no cerraron sus puertas durante el apagón pero «estuvieron cruzados de brazos durante todo el día». «Las cajas registradoras, las luces y los mostradores no funcionaban», señaló, «por tanto, abrimos las tiendas prácticamente a oscuras». Según Rucabado, el problema agregado al apagón fue que los ciudadanos apenas bajaron a comprar al centro durante todo el día.

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