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Jaime Jiménez Arbe, el pasado martes, cuando salió de declarar ante el juez en Portugal./EFE
Aquel trágico Día de La Rioja
REGIÓN

Aquel trágico Día de La Rioja

'El Solitario' intentó atracar un banco en Logroño el 9 de junio del 2004; al no poder hacerlo por ser festivo, volvió a Madrid, se tropezó con los dos guardias y los mató

A. SOTO

Viernes, 27 de julio 2007, 12:06

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Aquel 9 de junio del 2004, a 'El Solitario' se le torcieron los planes. Desde semanas antes, Jaime Jiménez Arbe estaba vigilando un banco de Logroño para pegar otro golpe en La Rioja. No era la primera vez que actuaba en la región. El 10 de junio de 1999, se llevó 7.200 euros de una sede de Cajarioja en Calahorra. El 4 de septiembre de ese mismo año, robó alrededor de 20.000 en una oficina de Ibercaja de Alfaro.

Pero el 9 de junio del 2004, la fecha que había previsto para atracar la sucursal de Logroño, 'El Solitario' se encontró con una sorpresa: la oficina estaba cerrada porque ese día, lógicamente, era festivo en La Rioja. Contrariado, se montó en su Suzuki Vitara con matrículas falsas y se alejó de Logroño por las carreteras de La Rioja Baja y la Ribera navarra. Allí se topó con dos guardias civiles del cuartel de Calahorra, Juan Antonio Palmero y José Antonio Vidal, quienes, cuando atravesaban Castejón, le ordenaron parar. La documentación del automóvil no coincidía con la matrícula que llevaba puestas en ese momento, puesto que 'El Solitario' doblaba las placas para cometer los atentados.

El ladrón, temiendo ser descubierto, abrió fuego sin contemplaciones. Mató a los dos agentes. Ayer, el hermano del guardia Juan Antonio Palmero aseguraba cortante en Televisión Española que 'El Solitario' había asesinado a la pareja «como ratas».

Jaime Jiménez Arbe no había hecho la 'mili' porque los médicos le diagnosticaron como «paranoico», pero se había convertido en un experto 'paramilitar' tras haber estudiado a conciencia los manuales castrenses. «Tenéis que darme trato militar», les llegó a espetar a los policías que lo detuvieron en Figueira da Foz (Portugal).

Sin huellas

'El Solitario' sabía cómo actuar para no dejar huellas. Por ejemplo, había desguazado aquel Suzuki Vitara que utilizó en gran parte de sus atracos y en el asesinato de los dos guardias civiles de Calahorra. El golpe frustrado de Figueira da Foz iba a ser el último de 'El Solitario': había comprado un billete de avión para Brasil, donde se iba a casar con su novia. A ella le enviaba parte del dinero de sus atracos; a cambio, la mujer le enseñaba frases en portugués para el atraco que nunca cometió.

Por otra parte, Jaime Jiménez Arbe anunció anoche que iniciaba una huelga de hambre después de ser trasladado a la prisión de Monsanto, según informó un portavoz del Ministerio de Justicia luso.

El recluso informó a los responsables de la cárcel de Monsanto, situada en las afueras de Lisboa, de que ya no quería la comida que se le fuese a facilitar.

Fuentes de la Dirección General de Servicios Penitenciarios explicarona los medios que Jiménez Arbe decidió iniciar esta huelga porque no quiere continuar en la prisión de alta seguridad de Monsanto.

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