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Imagen del túnel de Piqueras, siete años después de su entrada en servicio en el 2008.
El túnel de Piqueras no alcanza en siete años ni la mitad del tráfico previsto

El túnel de Piqueras no alcanza en siete años ni la mitad del tráfico previsto

Los transportistas alaban la infraestructura y creen que la caída del tránsito de vehículos es coyuntural por la situación económica

Carmen Nevot

Lunes, 19 de octubre 2015, 20:53

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Cuando el 3 de octubre del 2008 se ponía en servicio el túnel de Piqueras, las previsiones, analizadas ahora con una mirada retrospectiva, fueron evidentemente optimistas. Claro que entonces la crisis económica por la que después iba a pasar todo el país, y sin excepción La Rioja, no había hecho más que despuntar y nadie intuía que España iba a hundirse en el fondo. Después de años en papel y sucesivos bocetos sobre cómo acometer una de las obras que formaban parte de la larga lista de reivindicaciones históricas de la región - reclamación compartida con Soria-, la apertura, con tres años de retraso sobre los plazos previstos, se solventó con un sencillo acto de puesta en servicio, primero en la vertiente soriana y después en la riojana. De inauguración oficial, nada de nada.

EL DATO

Sí hubo previsiones y predicciones de los ahorros de tiempo y de kilómetros. Por ejemplo, la duración del viaje de Logroño a Soria, que se reducía en 12 kilómetros, iba a ser, como así es, 12,5 minutos inferior a la contabilizada hasta entonces, y más en los duros días de invierno.

Pero el túnel también iba a marcar un antes y un después en la intensidad de tráfico diario. Si hasta entonces 1.500 vehículos al día cruzaban el puerto de Piqueras y sus doce sinuosas curvas -seis de subida y seis de bajada-, amén de otras no tan cerradas, en el día de puesta en servicio del túnel se anunció que para el 2012 atravesarían esta obra de ingeniería 3.500 vehículos y nada más lejos de la realidad. Siete años después ni siquiera se contabiliza la mitad del tráfico previsto. Según el último registro del Ministerio de Fomento, la Intensidad Media de Diaria (IMD) no llega ni a 1.200 vehículos, en concreto, a 1.187.

Para la Dirección General de Carreteras, las cifras de tráfico están condicionadas por los años de obras de construcción de la autovía de Navarra (A-15) con la autovía del Nordeste A-2. Finalmente, este nuevo tramo fue inaugurado el pasado 29 de julio y desde entonces es posible la conexión íntegra por autovía de las capitales de Soria y de Madrid.

Por la situación económica

Los transportistas riojanos alaban esta obra de ingeniería y creen que el hecho de no haber alcanzado el tránsito previsto es coyuntural y atribuible a la situación económica. «Las estimaciones de hace siete año eran con respecto a los movimientos de tráfico que se efectuaban entonces y no tiene nada que ver lo que cogemos el coche o el camión ahora con lo que lo hacíamos hace siete años». Quien así habla es Santiago Gutiérrez, presidente de la Asociación de Transportistas Discrecionales (Atradis-Rioja), integrada en la FER. Para él, el diagnóstico es evidente: el transporte de mercancías ha caído cerca del 40%, hay mucho menos trabajo y los coches durante este tiempo no se han usado tanto porque hay que llenar el depósito de gasolina. Puede, entonces, que «el cálculo fuera correcto en el 2008, pero en los tiempos que nos ha tocado vivir de crisis todo se ha reducido mucho», sostiene.

Sea como fuere, considera que el túnel de Piqueras, un infraestructura «beneficiosa 100%» y fundamenta su afirmación en cifras. En un trayecto de Logroño a Madrid un transportista se ahorra 15 litros de combustible y 25 minutos de tiempo. Además, el recorrido alternativo, por Burgos, es unos 60 kilómetros más largo.

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